En el Festival de San Sebastián también hay fantástico

 


Finalizó la edición número 70 del Festival de San Sebastián y, aunque no pertenece al género que caracteriza nuestro blog, sí hay un par de películas que debemos comentar.




La primera de ellas, no podía ser otra que Crimes of te future, del incomparable David Cronenberg que, una vez más cuenta con uno de sus actores fetiche Viggo Mortensen, quien acompañado de Léa Seidoux y Kristen Stewart, representa a un futurista performer que, en una sociedad claramente distópica, exhibe públicamente las diferentes metamorfosis tumorales que suceden en su interior.

Cronenberg, que no se ponía tras la cámara desde 2014 con Map of the stars, vuelve a su mundo, al mundo de la carne. esa carne malsana y perturbadora que encontramos en Crash, Inseparables, Videodrome y tantas otras que ayudaron a conseguir su sello personal e irrepetible.

En Crímenes del futuro (en este caso se mantiene el título original traducido al español, cosa de agradecer), parece que, invadido por la nostalgia, vuelve a un estilo de cine de los 80's, en cuanto a la realización se refiere, lejos de los efectos digitales aparentemente imprescindibles en el mundo actual, cosa que podemos comprobar a partir del 23 se septiembre que es cuando, gracias a Vercine se puede ver en las salas españolas. 

En nuestra modesta opinión, aunque se agradece su retorno al mundo que le caracterizó antes de Una historia de violencia, no estamos ante su mejor película (aunque muy por encima de la sobrevalorada Titane, comparación inevitable), pero tratándose de una obra de Cronenberg, su visionado resulta imprescindible y aunque con irregularidades, encontraremos momentos en los que nuestras vísceras se remueven como antaño, como nos pasaba en los añorados 80's.


Pues sí, nos vamos a tener que acostumbrar a ver a la espectacular doctora de la serie House, Olivia Wilde, delante y detrás de las cámaras, ya que en esta ocasión, se vuelve a poner detrás para dirigir una película de corte claramente fantástico como es Don't worry darling, literalmente traducida al español como No te preocupes querida, para su estreno en España el 23 se septiembre.

Olivia Wilde, dirige a Florence Pugh, Harry Stiles y a sí misma, en esta cinta en la que se muestra una comunidad experimental situada temporalmente en los años 50's, en la que todo resulta idílico, optimista y positivo, es decir un mundo perfecto. Pero a medida que transcurre la película, vamos sintiendo, a través de la protagonista, que no todo es lo que parece y la intranquilidad e intriga se va apoderando del espectador.

Muy comentada en el pasado Festival de Venecia, aunque más por las dificultades del rodaje debido al cambio de actor protagonista (inicialmente debía ser Shia LaBeouf, pero fue substituido por Harry Stiles por cuestiones de "seguridad" en el plató) y por la pésima relación entre la protagonista y la directora (se habla de gritos entre ambas en el plató). 

En fin, pese a los detalles morbosos del rodaje, película francamente recomendable para todo amante del buen cine fantástico.

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