Desde 2016 con "Colossal" Nacho Vigalondo no se ponía tras la cámara para rodar un largometraje, limitando su trabajo a participaciones en series y algún que otro vídeo musical. Bienvenido pues con su última realización para el cine: "Daniela forever" en la que nos explica como un afamado DJ sumido en una fuerte depresión, tras perder a su novia Daniela en un accidente, decide participar en un experimento farmacológico que le permite dominar sus sueños a voluntad, cosa que aprovecha para conseguir unos increíbles sueños lúcidos con su desaparecida amada. El abuso de la substancia y el ignorar las instrucciones de la empresa farmacéutica hace que se inicie un peligroso día a día en el que resulta cada vez más difícil separar la realidad de la ficción.
Ciertamente puede haber algún parecido con "Origen" de Christopher Nolan, salvando las distancias, pero Nacho Vigalondo se separa de la antes citada, cambiando el formato de la película en función de si la escena es real o producto del sueño autoinducido entre otros detalles, aunque son inevitables los bucles temporales que también nos recuerdan a su primer largometraje "Los cronocrímenes".
En definitiva, una película que a los aficionados al fantástico nos daba un cierto "pavor" por si se trataba de una comedieta romántica, pero que Vigalondo construye como una auténtica historia de ciencia ficción.
Atentos pues al estreno en salas comerciales, posiblemente dentro del primer trimestre de 2025.
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