EVERYTHING EVERYWHERE ALL AT ONCE

 


Aprovechando las sorprendentes 11 nominaciones de la producción norteamericana "Everything Everywhere all at once" (Todo a la vez en todas partes en España), dirigida por Dan Kwan y Daniel Scheinert (responsables de la inclasificable "Swiss Army Man"), vamos a hablar un poco de esta también "sorprendente" película.

A ver, el tema es interesante y más hoy en día en el que parece que si no aprecias lo que es el "metaverso", "la realidad paralela", "la realidad virtual" o cualquiera de las acepciones que sirven para definir el o los mundos imaginarios entre los que podríamos movernos si tuviéramos tal capacidad de traslación, te pueden tachar de cavernícola del siglo XIX, aunque todo esto del metaverso ya estaba inventado hace años, recordemos "Second Life" (2003) o, si nos remontamos más allá, ¿acaso no supone "La historia interminable" (1979) de Michael Ende una inmersión en un multiverso (sí, ya sabemos que el inicio "oficial" se produce en 2003 con la novela "Snow crash" de Neal Stephenson)?

Pues bien, la verdad es que la película "Everything Everywhere all at once" interpreta bien el concepto del multiverso, aunque con un exceso de confusión, en muchos (demasiados) de sus fragmentos, cosa que nos hace desconectar de la película en unas cuantas ocasiones. Reconocemos la muy buena actuación de Michella Yeoh y Ke Hui Quan y la hilarante participación de Jamie Lee Curtis (casi irreconocible), así como la originalidad del planteamiento, en el que unos humildes inmigrantes chinos en Estados Unidos, deben hacer frente a oscuras realidades paralelas con habilidades que nunca hubiesen imaginado poder adquirir, pero la confusión que se crea en diferentes puntos del relato, así como el peculiar sentido del humor impreso en los participantes en la trama, hacen que sea realmente difícil digerir la película con la continuidad deseada. En ocasiones da la impresión de que la película funciona perfectamente en el cerebro de los Daniels, como directores y guionistas, pero fuera de su cerebro la acción se desmorona en una cascada de vertiginosas imágenes de difícil interpretación, con exceso de desmesurada locura, probablemente pretendida, pero cuya digestión resulta pesada y te obliga a una siesta, tras la cual intentar repasar la película resulta imposible por lo caótico, extravagante, surrealista y demencial de su planteamiento, amén de la duración del film.

En definitiva, la película se inicia con un argumento francamente prometedor, pero a los 20 minutos, la salvación del mundo que debe protagonizar la heroína, se torna un caos surrealista poniéndoselo francamente difícil al espectador.

¿Habrá que verla por segunda vez o...?

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