LLAMAN A LA PUERTA

 

Llega el momento de comentar la última obra en nuestro gabinete, el de uno de los maestros del fantástico actual M. Night Shyamalan

A pesar de una carrera que no ha dejado indiferente a nadie y generando siempre una estela de detractores, en todos sus estrenos, hay que reconocerle que posee un sello de identidad propio y reconocible en toda su filmografía.

En esta ocasión nos presentaba "Llaman a la puerta", y como es habitual en sus películas, lo recomendable es no leer mucha información en torno a su historia, y por supuesto que no te cuenten su resolución final.

Durante unas vacaciones en una cabaña alejada y perdida, unos padres y su hija son convertidos en rehenes por unos desconocidos y son obligados a tomar una decisión en bien, según ellos,  para el futuro de la humanidad, lo que les obligara a decidir y replantearse sus creencias.

De verdad que no os podemos contar muchos más detalles sin desvelar cuestiones importantes de la trama, pero hay que destacar, ante todo, su pulso narrativo, y la denuncia de algunos temas de candente actualidad.

El tema central es preguntarnos en qué medida es cierto o falso las informaciones que nos llegan constantemente a través de la prensa diaria y el grado de manipulación informativa en que nos encontramos inmersos en nuestro día a día y a su vez es capaz de crear un tablero de ajedrez con los personajes, en el que cada movimiento de sus piezas cuenta en el desarrollo de la historia.

No os perdáis detalles escondidos como la habitual presencia del director en alguna escena, o el homenaje al monstruo de Frankenstein, pero lo más admirable es el clima desasosegante y el desconcierto que logra crear en el espectador.

En resumen, de nuevo un acierto de Shyamalan.