Corría el año 1989 cuando Cimoc Color, en su número 55, dió a conocer al más descacharrante y surrealista personaje concebido por el gran François Boucq en la recopilación de historias no menos surrealistas "Los pioneros de la aventura humana" donde se presentaba el bueno de Jerónimo en "El tigre de Bengala".
Nacía así un delirante vendedor de seguros que para realizar su trabajo se ve siempre envuelto en peligrosas y lisérgicas aventuras que dieron lugar a una serie de divertidísimos álbumes: "Los dientes del tiburón", "¡A por el imprevisto!", "El peligro pata de gallo", "¡Se lo aseguro!", "Manifiesto del macho dominante" y el último que no nos consta que haya sido publicado en España: "Une quête intérieure tout en extérieur, histoire de pas salir chez soi".
Boucq demuestra en todos ellos un sentido del humor negro y absurdo obligando a su protagonista a vivir todo tipo de aventuras en los lugares y con los protagonistas más inverosímiles, convirtiéndose así en un antihéroe que, pese a su aparente afabilidad y debilidad, no duda en atacar a quien se le ponga por delante o a afrontar los máximos peligros con sorprendente flema saliendo airoso en todos sus trabajos. En estas historias Boucq nos presenta la sociedad como una auténtica jungla, difícilmente habitable por las personas ordinarias y en la que solamente Jerónimo Puchero es capaz de salir sano y salvo, dibujando así una feroz crítica social perfectamente aplicable a la época actual.
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