LONGLEGS

 

En un agosto plagado de estrenos del cine que nos apasiona ("Borderlands", "Trap", "Alien: Romulus", "MaXXXine", "The Crow", "Hellboy: The Crooked Man"...no recordamos un agosto de igual intensidad) empezamos hablando de la última y esperadísima película de Osgood (antes Oz) Perkins quien dirige y guioniza esta película de auténtico "mal rollo" protagonizada por un omnipresente Nicolas Cage (la capacidad que tiene este hombre de echarse 5 o 6 películas anuales a la espalda es francamente asombrosa) que en esta ocasión encarna a un despiadado y desquiciado asesino en serie al que persigue una joven agente del FBI (interpretada por la inconmensurable Maika Monroe) que debe utilizar sus dotes psíquicas para avanzar en el caso.

En esta producción la presencia de Nicolas Cage se reduce a la mínima expresión, pero sus apariciones son de las que ponen la piel de gallina (por cierto si hubiesen escogido a Mickey Rourke  para el papel de asesino se habrían ahorrado el maquillaje de Nicolas Cage...) en una película en la que, aunque con ejecución lenta, Perkins consigue crear una atmósfera malsana y aterradora en la que parece que en cualquier momento va a pasar algo malo, muy malo, como ya apunta la escalofriante escena inicial.

Oz Perkins ya había dado muestras de su maestría a la hora de crear atmósferas en sus anteriores producciones: "February" ("La enviada del mal"), "I am the pretty thing that lives in the house" ("Soy la bonita criatura que vive en esta cas") y "Gretel & Hansel" y en esta reafirma su estilo con mayor contundencia. La película puede recordar la trama de "El silencio de los corderos" y al ambiente de "La semilla del diablo", pero tranquilos porque nada tiene que ver con las dos grandes  producciones mencionadas. 

Creemos que a partir de esta película Osgood Perkins se va a convertir en un director de culto y vamos a ser legión los que ansiemos ya ver su próxima película que, sin duda, va a ser en 2025.